En algunas sociedades de países emergentes, las mujeres enfrentan discriminacion y son desproporcionadamente vulnerables. Los roles de género desiguales tienen implicaciones negativas para los aspectos más básicos de su autodeterminación, su dignidad y su libertad, que a su vez influyen en la inclusión financiera, o la falta de ella.
Ya sea que trabajen en el hogar o fuera de él, ya sea que brinden servicios en el empleo formal o por cuenta propia, el acceso a una educación financiera eficiente puede fomentar el empoderamiento de la mujer y su desarrollo para una mayor libertad económica y social. En este artículo lo desarrollaremos.
Trabajo y la brecha de género en la inclusión financiera
A nivel mundial, el género femenino tiene menos oportunidades económicas. Menos del 50% de las mujeres elegibles participan en la fuerza laboral, en comparación con el 75% de los hombres. Las mujeres también tienen más probabilidades de trabajar en empleos informales y en trabajos vulnerables, mal pagados e infravalorados.
Para empeorar aún más las cosas, la crisis del COVID-19 provocó pérdidas de empleo sin precedentes, afectando más al género femenino que al masculino y ampliando aún más la brecha entre hombres y mujeres.
Es una realidad: en muchos países las mujeres no disfrutan del mismo acceso a los servicios financieros que los hombres. Incluso, antes de la pandemia, el 56% de mujeres no tenían una cuenta bancaria, lo que significa que casi mil millones de ellas no están bancarizadas.
Por otro lado, también existe una brecha de protección de género, con menos mujeres que usan seguros en comparación con los hombres. La igualdad de acceso a estos servicios es importante para que ellas puedan aprovechar las soluciones de gestión de riesgos, incluidos los seguros comerciales para empresas dirigidas por mujeres.
¿Por qué es tan importante enfocar el acceso al mundo financiero en las mujeres?
Según nuevos análisis de datos sobre mujeres y pobreza desarrollados por La Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer( también conocida como ONU Mujeres), se ha demostrado que a las mujeres y a las niñas les va peor que a los hombres y niños en una variedad de factores que las predisponen a la pobreza.
Los resultados de un estudio realizado por este organismo y el Banco Mundial, muestra que entre las edades de 20 y 34 años, las mujeres tienen más probabilidades de ser pobres que los hombres. El divorcio, la separación y la viudez pueden tener un impacto desproporcionado en su situación económica en comparación con los hombres. Las cifras muestran que las mujeres divorciadas tienen mayores probabilidades de caer en la pobreza en comparación con los hombres en la misma situación.
Muchas instituciones microfinancieras( IMF) se han enfrentado al desafío, enfocándose principalmente en las mujeres.Sin embargo, para cambiar el status quo, es necesario que se haga mucho más, desde formalizar estas instituciones hasta brindar a las mujeres conocimientos financieros.
El trabajo de la Organización Internacional del Trabajo( OIT)
El empoderamiento económico de las mujeres a través del acceso financiero es un componente esencial en la promoción de la Agenda de Trabajo Decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En sus esfuerzos, han incorporado el enfoque de género en todas sus actividades. Algunos ejemplos específicos incluyen:
- Educación financiera
El programa proporciona a las mujeres habilidades básicas relacionadas con ingresos, gastos, presupuestos, préstamos, ahorros y el uso de otros servicios financieros, como seguros y transferencias de dinero. Esta educación es esencial para mejorar los resultados comerciales, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. Este proyecto ha beneficiado a miles de mujeres en países como Argentina, Egipto, Marruecos, Perú y Túnez.
- Administración de la diversificación de productos
Esta capacitación se centra en el desarrollo de productos y esfuerzos de distribución para llegar a nuevos segmentos de mercado. Se ofrece un módulo de capacitación específico sobre “Microfinanzas para mujeres”.
- Guía WE-Check para entidades financieras
Junto con el Programa de Desarrollo de la Iniciativa Empresarial de la Mujer (WED), el Programa de Finanzas Solidarias está promoviendo el uso de la Autoevaluación del Espíritu Empresarial de las Mujeres (WE-Check). Esta guía permite a los proveedores de servicios financieros y agencias gubernamentales evaluar de manera sistemática la medida en que brindan productos y servicios adecuados a las mujeres empresarias.
- Capacitación sobre salarios
El Centro Global busca empoderar a mujeres y hombres trabajadores en todo el mundo para tener un mayor control sobre sus salarios y beneficios mediante el uso efectivo de servicios financieros digitales responsables. A través de investigaciones, gestión de conocimientos y actividades de promoción con perspectiva de género, colabora con departamentos, oficinas de la OIT, mandantes y socios para lograr una mayor igualdad de género en la economía. Se han llevado a cabo actividades enfocadas en la igualdad de género en Filipinas y Vietnam en asociación con Women ‘s World Banking.
- Empoderamiento de refugiados, desplazados internos y comunidades de acogida
El programa apoya a las instituciones financieras para mejorar el acceso de las mujeres desplazadas por la fuerza a sus servicios, reconociéndolas como un segmento de mercado rentable. Se ha documentado la experiencia de Microfund for Women (MFW), una organización que brinda servicios sostenibles a mujeres empresarias de bajos ingresos en Jordania, expandiendo su cartera de productos para atender las necesidades de los refugiados.
Conclusiones
La inclusión financiera del género femenino es un componente fundamental para el empoderamiento de la mujer, la equidad de género y el desarrollo económico sostenible de una región. Cuando ellas tienen acceso a servicios financieros como cuentas bancarias, créditos, seguros y ahorros, se abre un mundo de oportunidades que les permite tener libertad económica.
