La falta de equidad de género en el ámbito laboral golpea fuertemente al desarrollo de las mujeres. Si bien trabajan 2.6 horas más por semana que los hombres, se les paga un 25%.
Desafíos en la vejez y la brecha de género en las pensiones en Latinoamérica
La aspiración de muchos es alcanzar una vejez tranquila, libre de preocupaciones económicas. Sin embargo, para un número significativo, esta aspiración enfrenta desafíos, y uno de los más notorios es la brecha de género en las pensiones.
Se trata de un fenómeno que se observa comúnmente en las mujeres, quienes reciben pensiones inferiores a las de los hombres.
La diferencia en las pensiones entre géneros no es un misterio. Se relaciona con diversos factores, como el salario percibido a lo largo de la vida laboral, el tiempo de cotización, la edad de jubilación y la esperanza de vida. Sin embargo, uno de los factores más significativos que contribuye a esta brecha es la desigualdad en las responsabilidades del hogar.
Según la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), en la región, las mujeres asumen en mayor medida actividades no remuneradas como el cuidado de los hijos, la atención a adultos mayores y el soporte a personas con discapacidad.
Dichas responsabilidades reducen su capacidad para trabajar a tiempo completo, lo que a su vez afecta sus ingresos y, en última instancia, sus pensiones.
Tomando como ejemplo a México, la situación es reveladora. Según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), de las 73.1 millones de cuentas registradas en las Administradoras de Fondos para el Retiro (afores), solo 26.7 millones pertenecen al género femenino.
Aunque las trabajadoras representan el 34.8% de los recursos administrados, la disparidad en los montos es evidente.
Crece la preocupación por la brecha salarial en México
En promedio, las mujeres mexicanas reciben ingresos que son un 14% menores que los de sus pares. Esta diferencia salarial, junto con períodos laborales intermitentes, comúnmente debido a responsabilidades familiares, resulta en saldos de pensiones más bajos.
Mientras que las mujeres tienen un saldo promedio de 69,356 pesos en sus cuentas de afore, los hombres acumulan un promedio de 91,523 pesos.
Esta disparidad no solo es una cuestión de equidad, sino también una preocupación social y económica. Una población de mujeres mayores con pensiones insuficientes corre un riesgo elevado de caer en la pobreza o depender de familiares.
Además, tiene implicaciones para el bienestar económico de la sociedad en su conjunto, ya que las pensiones más bajas pueden traducirse en una menor capacidad de gasto en la vejez, afectando diversos sectores de la economía.
Cómo combatir la desigualdad social dentro del ámbito laboral
Para abordar esta brecha de género, se sugiere la implementación de políticas y acciones que promuevan la igualdad en cualquiera sea el lugar. Esto incluye medidas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y familiar, promoviendo la corresponsabilidad en las tareas del hogar y garantizando igualdad salarial por trabajos de igual valor.
Por su parte, la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) propuso cinco maneras de revertir la situación actual. Conoce los detalles de cada una.
- Igualar la edad jubilatoria entre hombres y mujeres
Los montos de las pensiones deben ser iguales, con el fin de que puedan vivir más años y en mejores condiciones de salud.
- Promover redes de cuidados infantiles
La evidencia de países en vías de desarrollo muestra que los subsidios para el cuidado infantil incrementan la probabilidad de que las madres busquen empleo y sean contratadas.
- Perfeccionar la legislación laboral
La revisión de la legislación laboral debería apuntar a las nuevas exigencias, tales como la jornada parcial y teletrabajo; permisos de paternidad igualitarios y flexibilidad en permisos de trabajo.
- Incentivar las pensiones no contributivas o solidarias
La implementación de este tipo de pensiones financiadas con impuestos generales del Estado se presentan como un excelente mecanismo para reducir la brecha.
- Entregar pensiones para mujeres en caso de separación o divorcio
Ante una separación o divorcio, se suele sacrificar la vida laboral por el cuidado de la casa y de los hijos, ya que por lo general se prioriza la protección de ellos.
Solo a través de esfuerzos coordinados y sostenidos se podrá avanzar hacia un sistema de pensiones más justo e inclusivo para todos en América Latina.